Usa, como mínimo, una conexión a internet de 10 Mbps.
Antes de empezar, cierra todas las aplicaciones activas temporalmente, incluido el software de verificación de virus.
Asegúrate de que haya espacio suficiente en tu disco duro. Las pruebas suelen ser archivos de gran tamaño. Consulta la recomendación de espacio en disco en los requisitos del sistema.